A 30 años de las explosiones que desbarataron casi 12 kilómetros de calles en el sector Reforma, protagonistas y defensores de derechos humanos presentan este título, por invitación de Fundación Heinrich Böll México y El Caribe.
Presentan:
Rosa María Flores (Asociación 22 de Abril en Guadalajara AC)
Sergio Gómez Partida (Movimiento Cívico de Damnificados)
Alejandra Nuño (Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia «Francisco Suárez, SJ»)
Guadalupe Morfín Otero (escritora de la introducción del libro y defensora de los derechos humanos)
Dawid Danilo Bartelt (director de la Fundación Heinrich Böll México y El Caribe)
Modera Mariana Espeleta (ITESO)
Con motivo del aniversario de los 30 años de las explosiones del 22 de abril se invita a conocer la exposición de carteles realizados por estudiantes de la carrera de Diseño
En la materia de Diseño de información del ITESO es prioridad ejercitar la habilidad y fomentar la disciplina de los estudiantes de observar el contexto en el que, la sociedad en general, vive su día a día. La profesora Claudia Tello se suma a este proyecto y sus estudiantes crearon una serie de carteles recordando este aniversario.
Fecha de presentación:
- Del 18 al 22 de abril edificio de Arquitectura, en el área de exposición abierta.
Mayores informes con jorgeeufracio@iteso.mx
Acto conmemorativo de las explosiones
La Asociación 22 de Abril en Guadalajara, AC, invita a las Jornadas por el 22 de abril: “La herida sigue abierta”: A 28 años de las explosiones.
El 22 de abril de 1992 sucedió una catástrofe que marcó y transformó a Guadalajara para siempre. Ese aciago día explotaron varios kilómetros del colector profundo en el sector Reforma, afectando a algunos de los barrios más tradicionales de esta ciudad. Dejó a su paso cientos de muertos y heridos, al igual que considerables daños materiales.
Ante la magnitud de la tragedia, las autoridades (federales, estatales y municipales) se vieron rebasadas por lo sucedido. Las consecuencias de sus omisiones, desde las explosiones hasta el día de hoy, representan una herida abierta en Guadalajara y especialmente en aquellos que, como los lesionados y sobrevivientes de ese trágico día, perdieron mucho más que bienes cuantificables en dinero: la certidumbre y un proyecto de vida.